Bad days good nights | Comercial
Por mucha matraca que tengamos en el día a día, siempre se puede tener una buena noche.
Un productor algo perdido trata de levantar su primera película pidiendo ayuda a lo mejorcito de la industria.
Un hombre entra en un apartamento donde lo espera una mujer que parece conocerlo. Las fronteras entre la ficción y la realidad desaparecen entre su propia vida y el deseo de vivir otra.
La razón de que el cliente tiene la razón solo tiene razón de ser si el cliente no tiene la razón pero al mismo tiempo tiene razón.
Lo que pasa cuando los influencers tratan de colarte un producto cualquiera en sus vídeos sin ningún atisbo de impostura.
Los empleados normales de una oficina normal se atiborran a manolitos para soportar las ansias de unas vacaciones normales.
Un día, un pájaro estaba pensando sobre la historia de nuestra tierra, la de nuestros antiguos, la del aceite de oliva.
Bad days good nights | Comercial
Por mucha matraca que tengamos en el día a día, siempre se puede tener una buena noche.